miércoles, 18 de julio de 2007

Un dia en YUMBEL

Pagando ......cumpliendo......
Un dia de mucha lluvia...un corto viaje y fugaz retorno......
Todo muy agradable.....
Yumbel....


Oración de San Sebastián

San Sebastián que alcanzaste de Dios tanta fe y caridad que llegaste a sacrificar tu vida por obedecer a Dios y socorrer a tus hermanos cristianos.

Ahora que vives junto a Dios escucha las plegarias y súplicas de los que te invocan en este Santuario de Yumbel con gratitud, fe y devoción, y acuden a tí desde los campos, pueblos y ciudades.

Mártir de Cristo, alcánzanos de Dios que, confesando nuestra fe, acojamos el Reino anunciado por Jesucristo con verdadero espíritu de penitencia y vivamos como hijos de Dios.

Que nuestros hogares sean verdaderas "iglesias domésticas" en donde florezca la santidad, reinen el bienestar, la alegría y la paz.
Que en nuestro trabajo reinen la justicia y la concordia.


Líbranos de todo egoísmo y maldad para que fraternalmente unidos vivamos en esta hermosa tierra que Dios nos ha dado de acuerdo con los valores del Reino: especialmente la verdad, la justicia y el amor.

Intercede por nuestra Iglesia para que bajo la protección de María, nuestra Madre, nos lleve siempre a Cristo, fuente de eterna felicidad.

San Sebastián, escucha nuestros ruegos, danos fuerza y confianza para que siguiendo tu ejemplo de fe, esperanza y caridadpodamos alcanzar la vida eterna que Jesús promete a los que perseveran hasta el fin.

Gozos de San Sebastián


Ruega a Dios Omnipotente Para que amparo nos dé.En Roma, noble adalid, llevaste el pendón cristiano sin arredrarte el tirano con su diabólico ardid. Sucumbiendo en noble lid, joven el mundo te ve.
Ruega...

No desmayes un momento, generoso Sebastián, duro martirio te dan; más tú lo sufres de contento, porque en medio del tormento ves el cielo de tu fe
Ruega...

Te ofreció el mundo sus dones, falsos honores te dio, más tu virtud despreció sus mentidas ilusiones y locas tentaciones pisaste con noble pie.

Ruega...

Hiciste guerra al abismo; mil víctimas le arrancaste que con tus triunfos llevaste al seno del cristianismo; se enfurece el paganismo que ya en su impotencia cree.

Ruega...

Al fin, tu sangre inocente, viertes en suplicio cruel: tú, noble Mártir, en él sucumbes como un valiente y ese día refulgente tu última victoria fue.

Ruega...

Allá en la región serena donde ciñes áurea palma y gozas la eterna calma lejos de la amargura y pena mira a la nación chilena que en ti su esperanza ve.

Ruega...

2 comentarios:

LA_ARAÑA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alacran... es mi naturaleza... dijo...

No puede uno olvidar sus santos en la victoria, mucho menos en la gloria.